Desarrollo Infantil

Desarrollo Infantil

viernes, 30 de mayo de 2014

SIGMUND FREUD

SIGMUND FREUD
1856-1939

http://www.freud-museum.at/cms/online/freud/chronolg/0.gifDATOS BIOGRAFICOS











FREUD Y LA INFANCIA
TEORIA PSICOSEXUAL


Etapa oral
Empieza con el nacimiento, Freud dice que la primera etapa de desarrollo infantil se centra alrededor de la boca. Con el cuidado de la madre como primer ejemplo, el niño obtiene placer mediante la acción de succionar y luego siente satisfacción por evacuar el alimento. En el caso de aquellos que dejan de ser amamantados prematuramente, Freud dice que desarrollarán actitudes de desconfianza, serán poco fiables o sarcásticos, mientras que aquellos que fueron constantemente atendidos, incluso que recibieron demasiado cuidado, desarrollarán una personalidad de confianza y serán presa fácil de engaños. Esta fase, cuya duración es de un año a un año y medio, terminará al inicio del destete.

Etapa anal
Cuando el niño comienza a ir al baño, emerge la obsesión por la región anal y por el acto de mover los intestinos. Freud decía que el niño vive esta etapa como una forma de sentirse orgulloso por sus "creaciones", lo que conduce a una personalidad "anal expulsiva". El niño también puede deliberadamente intentar retener al sistema digestivo como una forma de privar a los padres, lo que conduce a una personalidad "anal retentivo". Freud dijo que esta fase tiene una duración de un año y medio a dos.

 Etapa fálica
La fálica es la etapa de desarrollo sexual más importante en la vida de un niño, según Freud. En este caso, un niño se preocupa de sus genitales o de su ausencia, si se trata de una niña. Aquí es cuando surgen los complejos de Edipo o de Electra, en caso de ser niña. Para un hombre, la energía sexual se canaliza hacia el amor por su madre, lo que (a veces violenta) genera sentimientos de envidia hacia su padre. Eventualmente, sin embargo, el niño aprende a identificarse con el padre en términos de genitales y, de esta manera, reprime el complejo de Edipo. El de Electra se da de igual forma en las niñas, a pesar de que para Freud éste se manifiesta de forma mucho menos evidente. Su manifestación consiste en el mismo problema, pero se expresa a la inversa en las niñas. Freud decía que esta etapa dura de tres a cuatro años.

Período de latencia
Para Freud, el período de latencia del desarrollo del niño no es un período de desarrollo psico-sexual, sino más bien, un momento en que los deseos inconscientes son reprimidos. En este período, el niño ha superado el complejo de la etapa fálica y mientras que los deseos e impulsos sexuales pueden seguir existiendo, estos se manifiestan de forma asexuada, en forma de amistades, escuela, deportes hasta que se inicie la pubertad.

Etapa genital
Según Freud, en la etapa genital el niño, una vez más, da la espalda a la energía sexual en los genitales y por consecuencia a las relaciones románticas. Esta es la primera vez que un niño quiere actuar a partir de su instinto de procreación. Además, si él no resuelve los conflictos sexuales propios de las etapas tempranas de desarrollo, surgirán en esta fase genital conflictos como la homosexualidad.


NIÑEZ TEMPARANA
Si una persona presenta algún tipo de dificultad en cualquiera de las tareas asociadas con estas etapas (el destete, el control de esfínteres o en la búsqueda de la identidad sexual) tenderá a retener ciertos hábitos infantiles o primitivos. A esto se le llama fijación.La fijación provoca que cada problema de una etapa específica se prolongue considerablemente en nuestro carácter o personalidad.Si, teniendo 18 meses de edad, se encuentra constantemente frustrado en su necesidad de chupar, ya sea porque mamá está incómoda o incluso es muy ruda con usted, o sencillamente quiere destetarle demasiado rápido, usted puede desarrollar un carácter oral-pasivo. Una personalidad de este tipo tiende a depender mucho de los demás. Usualmente buscan "gratificaciones orales" tales como comer, beber y fumar. Es como si estuviesen buscando los placeres que se perdieron en la infancia.Cuando tenemos entre 5 y 8 meses de edad, empezamos la dentición. Una acción que nos satisface mucho en este período es morder todo lo que esté a nuestro alcance, como por ejemplo, el pezón de mamá. Si esta acción es causante de displacer o se corta demasiado rápido. Podremos desarrollar entonces una personalidad oral-agresiva. Esta personas retienen de por vida un deseo de morder cosas, como lápices, chicles, así como personas. Tienden a ser verbalmente agresivos, sarcásticos, irónicos y demás.En el estadio anal estamos fascinados con nuestras "funciones corporales". Al principio, podemos hacerlo de cualquier forma y en cualquier lugar. Posteriormente, sin razón aparente empezamos a comprender que podemos tener control sobre ello, haciéndolo en ciertos lugares y a ciertas horas. ¡Y los padres parecen valorar sobremanera el producto final de estos esfuerzos!.Algunos padres se someten a merced del niño en el entrenamiento del control de esfínteres. Le piden de rodillas que lo hagan en el váter, se alegran considerablemente cuando lo hacen bién y se rompe su corazón cuando no lo hacen correctamente. El niño, mientras, es el rey de la casa, y él lo sabe. Este niño, con esos padres, desarrollará una personalidad anal-expulsiva (también anal-agresiva). Estas personas tienden a ser sensibleros, desorganizados y generosos ante una falta. Pueden ser crueles, destructivos y muy dados al vandalismo y los grafiti. El personaje de Oscar Madison en la película "Un par de gruñones" (The Odd Couple) es un buen ejemplo.Otros padres son estrictos. Pueden estar compitiendo con los vecinos a ver cuál de los niños controla primero los esfínteres (muchas personas creen que si un niño lo hace muy pronto en su evolución, es un signo de gran inteligencia). Pueden llegar a usar la humillación o el castigo. Este niño puede perfectamente sufrir de estreñimiento, tratando de controlarse constantemente y desarrollará de mayor una personalidad anal-retentiva. Será especialmente pulcro, perfeccionista y dictatorial. En otras palabras el anal-retentivo está atado por todas partes. El personaje de Félix Unger en la película mencionada es un ejemplo perfecto.Existen también dos personalidades fálicas, aunque a ninguna de ellas se le ha dado nombre. Si el niño, por ejemplo, es rechazado en demasía por su madre y además amenazado por su padre excesivamente varonil, tendrá posiblemente una sensación muy pobre de autovalía en cuanto a su sexualidad. En este caso, intentaría lidiar con esto o bién declinando cualquier actividad heterosexual; convirtiéndose en un ratón de biblioteca o llegando a ser el macho de todas las mujeres. En el  caso de una niña rechazada por su padre y amenazada por una madre excesivamente femenina, también producirá una autoestima muy baja en el área de la sexualidad. Así, podría llegar a ser un jarrón de flores de adorno y una belleza exageradamente femenina.

NIÑEZ INTERMEDIA
Freud vio la infancia intermedia como un periodo de latencia de la sexualidad, o periodo de relativa calma sexual. El desarrollo del superyó  al final de esta etapa ayuda a mantener el ello bajo control y le permite al niño desarrollar destrezas y socializarse rápidamente.

http://www.freud-museum.at/cms/online/freud/chronolg/chrnlg-e.htm

No hay comentarios:

Publicar un comentario